Uno de los trabajos más cruentos en el organigrama de los cárteles mexicanos es el de desaparecer los cuerpos de sus víctimas, este tipo de actividades normalmente suelen realizarlo personas sanguinarias y de pocos escrúpulos.
El caso más sonado en nuestro país fue el del albañil Santiago Meza, quien disolvió en sosa cáustica los cadáveres de más de 300 personas entre los años 2009 y 2011.
Con el paso del tiempo los grupos criminales requirieron reclutar hasta mujeres para encargarse de tan deleznable actividad.
En días pasados se documentó la detención de Guadalupe ‘N’ alias La Carnicera, integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como un individuo identificado como Octavio “N”, a ella se le encontró en su celular un video donde se le ve descuartizar a personas.
A la mujer y su pareja de crimen parecen ser clientes frecuentes del Ministerio Público, pero casi siempre logran salir de inmediato.
Los medios regionales mencionaron que a principios de mes fueron detenidos por haber privado de su libertad a un ciudadano, asegurándose armas de fuego y un teléfono móvil.
Sin embargo, posterior a su audiencia fueron liberados por un juez.
Se le relaciona con la desaparición y homicidio de otras personas; además es identificada por lugareños como distribuidora de droga en la zona de Tezonapa-Córdoba.
