La desmantelación de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación por las autoridades de los Estados Unidos dejó al descubierto el uso de las nuevas tecnologías por parte de los grupos criminales mexicanos para traficar drogas en las principales ciudades del país vecino.
Su red ilegal está integrada por expertos informáticos que en el Internet Profundo (Deep Web) operan en total impunidad para comercializar desde pequeñas hasta grandes dosis de drogas a consumidores que pagan con criptomonedas.
Las oficinas se encargan a través de apps, páginas falsas y en la llamada dark web de realizar acuerdos con cuantiosas ganancias sin dejar rastro.
El uso de este dinero es común en transacciones cibernéticas por parte de los clientes del cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, debido a su dificultad para ser detectados por parte de autoridades de Hacienda o de la propia DEA o CIA.
Al ser un tema de tecnologías, las autoridades redoblan su esfuerzo para dar con este tipo de comercios ilícitos, ya que no es lo mismo ir a la calle a buscar en el corazón o en las tinieblas del Internet.
Se recordó que la célula desmantelada por miembros del Joint Criminal Opioid and Darknet Enforcement, también conocidos como JCODE, en febrero pasado, operaban en una vieja casona en Sunland, California (EEUU), ahí encontraron más de 45 kilogramos de metanfetamina, miles de píldoras, USD 22 mil en efectivo y paquetes con direcciones.
La página “Stealthgod”, se anunciaba en la Deep Web para contactar a personas interesadas en adquirir metanfetamina y MDMA; meses después detectaron la operación de una página con sede en el Ohio rural, ahí se decomisó 11 kilos de fentanilo.
Los expertos en cárteles de las drogas afirman que este tipo de tecnologías les facilita a sus compradores obtener la mercancía sin necesidad de exponerse en peligrosas calles.
