Tanto Sandra Ávila Beltrán, ‘La Reina del Pacífico’, como Emma Coronel Aispuro provienen de familias con nexos al crimen organizado; la primera es hija de Alfonso Ávila Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, mientra el papá de la esposa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera; Inés Coronel Barreras se mantiene preso por traficar drogas.
Pero ambas comparten un anhelo que dejaron en el olvido al involucrarse con los narcos, en la década de los ochenta Ávila Beltrán se matriculó en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) para estudiar comunicación, ella quería dedicarse al periodismo.
Sus compañeros veían a una joven retraída y con problemas de puntualidad, pero también creían que era novia o su familia se dedicaba a la venta de drogas por los autos en los que llegaba.
Por su parte, Coronel Aispuro confesó en una entrevista a Proceso que estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Sinaloa a petición del capo.
La última esposa del considerado narcotraficante más poderoso del mundo relató que nunca ejerció su carrera, pero le hubiera gustado hacer algo relacionado con el periodismo.
Al contrario de los que muchos suponen, sostiene Coronel, su vida no es lujosa y nunca viajó al extranjero junto a su esposo, sus encuentros con el jefe del Cártel de Sinaloa siempre fueron en lugares del país muy recónditos.