Su incursión en el mundo del tráfico de drogas de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera fue en el extinto ‘Cártel de Guadalajara’, fundado por Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo.
Hasta hace poco se reveló que la labor del capo mexicano más famoso era la de dirigir un brazo armado de la organización criminal y entre sus tareas era la de quitarse de encima a sicarios rivales, al asesinarlos luego desaparecían sus cuerpos en fosas clandestinas.
En el documental The last narc (“El último infiltrado”), se nombra a este grupo delictivo como ‘Los Dormidos’, antecesores de ‘Los Matazetas’ o de grupos como ‘Los Ántrax’.
Aunque las autoridades no tenían registro de la célula, en el programa se ofrecen los testimonios de tres ex policías que pertenecían al cártel que lideró ‘El Chapo’ en sus inicios.
Con la captura de los tres principales capos mexicanos, Félix Gallardo acordó con sus subordinados repartir las plazas para evitar conflictos entre los cárteles; sin embargo, la ola de violencia se desató luego del enfrentamiento entre los hermanos Arellano Félix y la organización de Sinaloa, encabezada por Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Juan José Esparragoza y el propio Chapo.
En apariencia los del Pacífico querían una ciudad fronteriza para poder enviar su droga a los Estados Unidos y al quedarse sin un punto cercano determinaron quitarse de camino a bandas rivales.
Sobre el apodo de la primera banda del Chapo, se presume tiene su origen dela jerga del tráfico de drogas que se conoce a la amapola -insumo para fabricar opio- como “adormidera”.
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