Como pocas veces se ha visto, Ismael ‘El Mayo’ Zambada se mostró en un programa especial producido por Netflix. En la emisión especial se presenta a los delincuentes más buscados por el Gobierno de los Estados Unidos.
Cruz conoció a la hermana de Ismael y pronto le ofreció participar en su red de trasiego de drogas, lo colocó a mando en la plaza de Los Ángeles; California, al ver el excelente negocio comenzó a bajar a Tijuana y a otras ciudades del país.
Refiere que Ismael y su familia estaban en una situación de pobreza extrema, su único ingreso lo obtenía de vender las llantas de camiones en el ingenio azucarero que estaba en las inmediaciones de Culiacán.
Un punto de inflexión en la carrera criminal de Ismael fue cuando al inicio de los noventa los hermanos Arellano Félix rompen con él y lo obligan a instalarse en Sinaloa. Fue en ese momento en que el resto de sus condicionales crearon una organización criminal para hacer frente a las bandas rivales.
El plan de poner a Guzmán Loera como la cabeza visible de la organización criminal quizá fue idea de Zambada y los rumores de que presidentes pactaron para nunca tocarlo circulan con más fuerza.
Zambada aprovechó los reflectores sobre su socio, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, para mantenerse firme en la silla, a pesar de sufrir atentados contra su vida en la década de los noventa y vio la detención de hombres de su entera confianza, nunca se ha sentido acorralado o presionado por las autoridades.
En dos de los libros de Anabel Hernández se refieren a Ismael como el verdadero ‘capo de capos’, tanto El Chapo como Amado Carrillo, ‘El Señor de los Cielos’, debían consultar y obtener su aprobación para ejecutar planes o de lo contrario lo vería como una ofensa muy personal que les podría costar caro.