Su carrera fue meteórica, Betty Monroe en pocos años se convirtió en una estrella de la nueva televisora y gracias a su talento logró convertirse en una de las artistas consentidas, muy pesar de sus roles antagónicos.
La guapa tapatía quizá nunca se imaginó que con el paso del tiempo perdería su estatus de celebridad y poco a poco fue menos requerida para nuevas producciones en la pantalla chica.
Dejó Azteca, su casa, para protagonizar proyectos en Televisa y luego salió de forma impetuosa hasta recalar en Imagen TV, ahí fue donde en 2018 realizó lo que es su última telenovela.
Aunque en medios se especuló que a Monroe se les buscó para ofrecerle nuevas participaciones, ella prefirió ni contestar el teléfono a su agente o productores de Azteca y los motivos son todo un misterio.
Su desaparición en los reflectores parecen estar asociados a su inestabilidad emocional que le provocó una ruptura amorosa, pero sólo Betty sabe la verdadera razón.
Sus fans la extrañan y esperan pronto volver a verla con todo su talento.