Brotes de violencia, vandalismo y agresiones mancharon la marcha para exigir justicia por Giovanni López, joven que murió cuando estaba en custodia policial en Ixtlahuacán de los Membrillos.
La protesta concentró a cientos de manifestantes en el Parque Rojo de Guadalajara, pero en su trayecto se reportaron pintas a edificios, daños a vehículos de la Policía, comercios afectados y hasta el intento de homicidio contra un elemento.
En redes sociales se informó que para dispersar a los manifestantes se lanzaron gas lacrimógeno y los uniformados abusaron de su fuerza para detener a los participantes.
El momento más crítico fue cuando un hombre prende fuego a un elemento, el acto se registró en video y los compañeros del oficial logaron salvar su vida.
Se reportó fuera de peligro al policía, pero sufrió quemaduras.
El Palacio de Gobierno fue dañado por los manifestantes, quienes destruyeron vidrios, puertas y ventanas.
Una patrulla también fue incendiada por un grupo de personas; los oficiales lograron retomar el control del Centro tapatío alrededor de las 19:00 horas.