No todos los señores de las drogas del país tienen un origen humilde, casos como el de Dámaso López ‘El Licenciado’ o Servando Gómez Martínez ‘La Tuta’ son ejemplo de que teniendo su carrera profesional prefirieron el dinero fácil y cambiarse al bando criminal.
Los biógrafos de uno de los fundadores de ‘Los Caballeros Templarios’ señalan que ‘La Tuta’ consiguió el título de maestro normalista y dio clases en primaria.
El propio Servando Gómez, quien fue detenido por Fuerzas Federales en Morelia, reconoció que dejó la docencia porque no lo satisfacía.
“Yo tenía un trabajo muy sano y muy honesto, pero para mis aspiraciones para mi forma de ser y para mi todo, no me satisfacía. Pues entonces se fueron dando las situaciones y aquí estoy”, dijo en una entrevista para Channel 4 News.
Una vez que se convirtió en líder y fundador de los cárteles de la Familia Michoacana primero y los Caballeros Templarios, después, la ‘Tuta’ hizo de Arteaga su bastión.
Incluso una de sus hijas siguió sus pasos y estuvo ejerciendo como docente en su estado natal.
López Nuñez conoció el dinero y el poder gracias a los favores que le realizó a Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’, mientras estuvo recluido en el penal de Puente Grande y él era jefe de custodios del centro de retención.
‘El Licenciado’ y ‘El Chapo’ entablaron una buena amistad, al grado de que se volvieron socios tras la fuga de Guzmán Loera. López Núñez fue separado de su cargo días antes de que se llevara acabo el escape del capo sinaloense, a partir de ahí no se supo algo de él, hasta que el tiempo pasó y apareció como compadre del ‘Chapo’, un premio a su lealtad.
‘El Licenciado’ y un grupo de ex comandantes de la Policía Judicial de Sinaloa, llegaron para hacerse cargo de la seguridad en la cárcel y propiciar un ambiente para que ‘El Chapo’ y los capos Héctor Palma Salazar, ‘El Güero Palma’ y Arturo Martínez Herrera, ‘El Texas’, extendieran una red de corrupción que a la postre permitió la fuga. El grupo de custodia fue llamado ‘Los Sinaloas’ y ‘La Hermandad’ y bajo la tutela de López Núñez todos ocuparon puestos claves en las custodia.
Los grandes narcos como Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’ y Joaquín Guzmán Loera presuntamente fueron agricultores en su infancia; uno cultivó aguacates y el otro jitomate.
Rafael Caro Quintero tuvo su primer trabajo como chofer de autobuses, pero no le duró mucho ya que conoció gente que sabía de su origen campesino y que le ofreció mucho dinero por sembrar marihuana en las tierras de sus padres. Y así inició su carrera criminal.
