Un factor que le permitió a Joaquín ‘El Chapo Guzmán Loera ser el narco más poderoso del país en la década de los noventa e inicios del nuevo siglo fue la alianza que formó con otros capos como Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Juan José Esparragoza ‘El Azul’, Ignacio ‘Nacho’ Coronel y los hermanos Beltrán Leyva.
Al grupo de voluntades se le conoció como ‘La Federación’, grupo que pretendía controlar el trasiego y venta de drogas en todo México, harían un frente común contra otros cárteles como el de Tijuana o Juárez.
Sin embargo, una traición terminó con el pacto y en cuestiones de horas los aliados se convirtieron en acérrimos enemigos.
En 2008, la Jornada documentó que la disolución del sindicato de narcos fue por culpa de gente al servicio de El Mayo Zambada, quien dejó fuera de un negocio de drogas a Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, (abatido en 2009) hecho que fue visto como traición.
En respuesta, los de ‘El Barbas’ comenzaron una guerra sin cuartel contra los sinaloenses y en el centro, norte y occidente las olas de asesinatos se presentaron sin tregua. Un hecho más fue que Beltrán Leyva comenzó a importar drogas de Colombia sin ajustarse a los lineamientos del Chapo.
