Aunque el 49 por ciento de los alumnos de bachillerato y universidad considera que la estrategia realizada por la Universidad de Guadalajara ante la contingencia por coronavirus es la adecuada, el 86% de ellos reportó padecer estrés o ansiedad por las clases en línea.
Lo anterior, es una de los resultados que se reflejó en el sondeo realizado por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
Los estudiantes que participaron externaron que sus preocupaciones son respecto a la situación económica y la incertidumbre académica fueron, así como la afectación emocional, donde una gran mayoría manifiesta sentirse afectada, especialmente de centros universitarios, pues hay tristeza, enojo y aburrimiento.
En el documento se hace referencia que a más del 40% de los alumnos las clases virtuales no creen que le están funcionando para su aprendizaje, y perciben que los maestros solo cargan tareas en la plataforma sin dar oportunidad a la retroalimentación.
En cuanto a la gestión administrativa, Armenta Araiza dijo que la UdeG, por ser de carácter público, atiende a estudiantes con diferentes condiciones sociales y económicas, y la pandemia ha venido a evidenciar las desigualdades entre ellos, ya que uno de cada tres estudiantes del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) no tiene ni computadora, ni una tableta para hacer sus tareas.
Así como uno de cada cinco estudiantes de centros universitarios no tiene computadora, ni tableta para hacer tareas, toman clase por celular. Alrededor de 21 por ciento de los estudiantes de la UdeG no cuenta con acceso a Internet.
Con el estudio la FEU propuso que la Universidad proporcione o gestione los equipos de cómputo o tabletas necesarias para el estudiantado, para que pueda recibir las clases a distancia y hacer tareas, y que realice las gestiones para brindar, de manera gratuita, el acceso a Internet para los estudiantes que no cuentan con ello.
Afirmó que otro de los resultados fue que 14 por ciento de las clases a distancia programadas no se llevaron a cabo.
Finalmente más del 65% de los estudiantes participantes dicen tener demasiada o mucha incertidumbre por la forma en la que será evaluado el semestre.
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