Su nombre se hizo viral cuando Aureliano Guzmán Loera, narco relacionado al Cártel de Sinaloa, supuestamente convivió con Andrés Manuel López Obrador; pero su presencia en el grupo criminal de su hermano, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, data de mucho tiempo atrás.
Al capo sinaloense se le atribuye ser el autor intelectual del asesinato de su medio hermano Ernesto Guzmán; acto que supuestamente originó el inicio de la guerra cruenta entre los del Pacífico y los hermanos Beltrán Leyva.
Aureliano siempre se caracterizó por ser un criminal sangriento y no mostrar piedad por nadie, expertos en seguridad afirman que ‘El Guano’ ganó posiciones en el Cártel de Sinaloa cuando su hermano fue detenido y desde el ‘Triángulo Dorado’ desafió al propio Ismael ‘El MAyo’ Zambada y a sus propios sobrinos ‘Los Chapitos’.
El Guano’ consideró que él es el primero en la línea de sucesión al trono del grupo delictivo y no permitirá que sus sobrinos o los herederos de los capos asuman el total control.
Aureliano mantiene una guerra sangrienta en diferentes frentes, la pugna interna parece no haberlo debilitado y ahora es la persona con más poder de decisión en las actividades ilegales, incluso, por encima de Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
El periodista de ‘El Universal’ Héctor de Mauleón retrató al ‘Guano’ como un hombre violento que no se tienta el corazón para lograr sus objetivos.
Aureliano fue el autor intelectual del ataque contra el convoy militar del 2016 en Sinaloa; el objetivo del ejército criminal era rescatar al jefe de seguridad de sus sobrinos, Julio Oscar Ortiz Vega, alias ‘El Kevin’.
Sus inicios en el negocio datan de la década de los ochenta, cuando comerciaba con marihuana.
Parece que la fidelidad a su hermano se terminó cuando ‘El Chapo’ lo culpó de recrudecer la guerra entre los de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
Se dice que al capo le disgustó el homicidio de su medio hermano y que siempre está involucrado en peleas entre las células del Cártel de Sinaloa.
Fuentes federales citan que ‘El Guano’ se hizo del mando de forma violenta y, contrario al Chapo, no es bien visto por los habitantes de Badiraguato y otros poblados próximos.
