En el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) “Adolescentes: vulnerabilidad y violencia, publicado en el 2016 por el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)”, se documentó una serie de testimonios de adolescentes que integraron el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las declaraciones recabadas son de menores de edad provenientes de diferentes estados del país, ahí se menciona el entrenamiento militar al que los obligaban realizar para prepararlos en sus acciones delictivas.
Un joven de Baja California detalló que fue un hombre el que con engaños lo llevó a Michoacán para integrarse a las filas del grupo delictivo de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’.
“Allá recibí instrucción por parte de ex militares en defensa personal, uso de armas y me enseñaron cosas de inteligencia para estar viviendo en sociedad sin que se note”.
El joven dijo que el responsable del campamento decidió matar a un hombre por verlo con miedo y no le servía al grupo criminal. En su testimonio narró que la cosa era en serio.
Al terminar su preparación, perteneció al CJNG a Michoacán, donde confesó que mató a muchas personas.
Un día decidió regresar a Baja California por miedo, al ver un guerra interna y comenzaron a matarse los del mismo grupo. Sin embargo, no abandonó los trabajos delictivo y acabó trabajando para el Aquiles y los Arellano Félix; aunque son contrarios, los dos grupos le reclutaron.
Finalizó que en el último encargo, ejecutó a uno en la calle, se fue caminando a la esquina y tomó un taxi que llegó ahí por casualidad, una o dos cuadras adelante lo detuvo la policía, pero se llevó al taxista también.
En el informe se documentó que el 22% de los adolescentes recluido en Centros Penitenciarios están por realizar delitos relacionado al crimen organizado.