El temor más grandes de los primeros señores de las drogas en nuestro país era ser extraditados a los Estados Unidos para muy seguramente recibir penas muy severas por el traficar y vender estupefacientes.
Un ejemplo de la condena sin precedentes para un capo mexicano es Joaquín ‘El Chapo Guzmán Loera, quien está recluido en la prisión más segura del mundo.
Al no poder detener a sus padres, el Gobierno de los Estados Unidos comenzó a perseguir a los hijos de los jefes de cárteles mexicanos y con estrategias legales logró detener en sus cárceles a los narcojuniors de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Nemesio Oseguera Cervantes y de Dámaso López ‘El Lic’.
Los primeros herederos de narcotraficantes mexicanos extraditados a la Unión Americana son Ismael Zambada-Imperial, solicitado por una corte federal de San Diego, durante su audiencia se declaró no culpable. Previo a ello no temía a mostrarse en las redes sociales en las que no perdía oportunidad de exhibir los lujos.
Su hermano, Serafín Zambada Ortiz, “Sera” o “El Flaco”, purgó una condena de 5 años y 6 meses de prisión por distribución de cocaína y marihuana. Un tercer hermano Zambada “El Vicentillo” o Vicente Zambada Niebla fue capturado en 2009 y, al siguiente año fue extraditado cuando fue uno de los principales operadores del cártel de Sinaloa
Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, se entregó a la DEA.
Después de que el Chapo Guzmán fue extraditado por el gobierno mexicano a principios de 2017, el Cartel de Sinaloa sufrió una ruptura entre el grupo qe encabezan los hijos del Chapo (conocidos como los Chapitos) e Isamel Mayo Zambada, y el grupo que lidera Dámaso López y su hijo, El Mini Lic.
Los últimos narcojuniors encarcelados por las autoridades de los Estados Unidos son Rubén Oseguera González, ‘El Mencho’, y Johana Oseguera González, hijos del enemigo público número uno de México y Estados Unidos, Nemesio Oseguera Cervantes.
