Su captura no era esperada por nadie, Servando Gómez ‘La Tuta’ se convirtió en el hombre con más poder en Michoacán al extender una red de corrupción en todas la esferas de su sociedad y jamás se imaginó que una ex novia sería responsable de estar preso.
Se mantuvo prófugo al mantenerse escondido en las zonas serranas y su lugar preferido para planear y encabezar las operaciones de terror era la finca conocida como La Cucha, enclavada en el corazón de la zona de Tierra Caliente.
Gómez no tenía muchas comodidades en el lugar y aún así se las ingenio para grabar mensajes en video para subirlos a redes sociales como YouTube.
En la conferencia donde se brindaron detalles de su detención, el entonces comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, explicó que fueron el mensajero y la pareja sentimental de Servando Gómez quienes cometieron varias equivocaciones, como emplear el celular, lo que permitió que la PF estudiara su forma de operación.
“Él tenía una pareja, en Morelia, que se vinculó con el mensajero, y empezamos a descubrir el trabajo de funcionamiento de ese nuevo círculo de Servando Gómez, y empiezan a dejar muchos rastros, empiezan a ser ostentosos, con vehículos nuevos, se mueven en una zona muy particular, trasladaban comida, refrescos, etcétera… Hasta el día que identificamos en que llevan un pastel, que coincide con el cumpleaños de ‘La Tuta’, el 6 de febrero”, detalló Galindo.
La detención de Servando Gómez implicó cinco meses de intensas labores de inteligencia, en las que se compartió información con otras áreas de seguridad del gobierno.
El capo fue sentenciado por por secuestro, homicidio, extorsión, tráfico droga, principalmente cristal, a cumplir una sentencia de 55 años.