Con el boom de la narcocultura en toda América Latina, las producciones de empresas televisivas comenzaron a realizar series de varios capos de los cárteles de las drogas de México, Colombia y otros países.
El sicario más llevado a la pantalla chica es Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, el jefe del Cártel de Sinaloa por eso buscó a personal relacionado a la industria para contar su versión y evitar se siga comerciando su imagen.
Guzmán Loera se dice cedió los derechos para llevar al cine su vida a su última pareja, Emma Coronel Aispuro.
De los primeros narcos en ser representados por personajes televisivos fueron Amado Carrillo, ‘El Señor de los Cielos’; su vida ha dado para que el programa que lo convirtió en famosos lleve más de siete temporadas.
Sandra Ávila Beltrán es otra delincuente que puede presumir que su vida delictiva se llevó a la pantalla chica.
En la narcoserie de Netflix, los fundadores del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Miguel Ángel Félix Gallardo; aparecen.
Este tipo de programa se convirtieron en pilar para las cadenas televisivas, pero también son fuertemente criticadas por enaltecer a peligrosos delincuentes y ponerlos como ejemplos a seguir.