Eventos que buscan darle a los jóvenes herramientas para ser mejores seres humanos y fomentar en ellos la cultura, ciencia y educación, fueron señalados por permitir actos en detrimento de la mujer y por replicar estereotipos misóginos.
Con el caso donde un maestro del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), videograbó sin autorización a una joven, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) se comprometió a reforzar las medidas para hacerla un espacio libre de acoso sexual.
La polémica sacudió al Comité organizador y afirmó que una estrategia de prevención de actos machistas fue la instalación de un Módulo para atender la violencia de género.
El señalado fue separado indefinidamente de su puesto en la UdeG y fue demandado penalmente por la víctima.
En el 2014, el Campus Party realizado en Guadalajara padeció de fuertes críticas por permitirle a una empresa participante por sus métodos de promoción y por incluir una conferencia con temática sexista.
MiPC Comunicaciones colocó un código QR en el trasero de una edecán, acto reprobado por asociaciones feministas, autoridades y asistentes en general.
Además, lamentaron que en su programa incluyeran una ponencia titulada ‘Cómo hackear al sexo femenino’, impartida por Eduardo Zepeda.
Para hacer frente a las críticas, Campus Party comunicó que no respaldan o apoyan actitudes racistas, xenófobas o que discriminen por razón de sexo o edad.
Aunque nunca se disculpó por la desatinada manera de hacer publicidad en detrimento de la mujer.
