El estudio social realizado por las autoridades del Reclusorio Sur, centro penitenciario donde estuvo recluido Iván Archivaldo Guzmán Salazar ‘El Chapito’; hijo de Joaquín Guzmán Loera, ventiló su vida laboral.
En el documento se establece que el hijo del capo comenzó a trabajar a los 17 años en un despacho de abogados, su actividad era la de llevar la paquetería.
Argumentó que en ese tiempo su padre no lo mantenía por estar preso en el Penal de Puente Grande y su madre, Alejandrina Salazar, era el principal sostén de la familia.
Debido a su precaria condición económica, ‘El Chapito’ apenas concluyó la secundaria y al ser aprehendido desertó de la preparatoria; en ese momento laboró como soldador de automóviles en un taller de hojalatería y pintura.
Guzmán Salazar detalló que a pesar de tener un trabajo remunerado, su mamá no dejó de darle dinero para su manutención.
En 2005 fue detenido en Zapopan, Jalisco, por lavado de dinero, aunque fue liberado en 2008 por falta de pruebas.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), lo integró a su ‘lista negra’ en 2012 tras incluirlo en la red de operaciones del cártel, entonces como un mando medio.
Se dice que en la actualidad disputa el control del Cártel de Sinaloa junto a sus hermanos.
