Su noticia de su muerte dejó más dudas que certezas para las autoridades, por lo que los casos de los capos de las drogas con fallecimientos en circunstancias extrañas son frecuentes en el país.
El más documentado fue el de Amado Carrillo Fuentes, ‘El Señor de los Cielos’, uno de los narcotraficantes más buscados y poderosos en México, Estados Unidos y otros países de América.
Otrora líder del Cártel de Juárez y socio del narcotraficante colombiano, Pablo Escobar, murió después de practicarse una cirugía plástica para modificar su rostro. Su deceso oficial ocurrió el 4 de julio de 1997 en el hospital Santa Mónica, en la CDMX.
Sin embargo existen versiones que señalan que en realidad el Señor de los Cielos no murió; sino que en realidad habría fingido su muerte para acogerse al programa de testigos protegidos de EU; otras versiones señalan que el poderoso capo huyó a Argentina o Chile.
El caso de Juan José Esparragoza Moreno, alias ‘El Azul’, es más complicado, nunca se vio su cadáver y el que confirmó su muerte fue su supuesto hijo, Juan José Esparragoza Jiménez.
Al ser cuestionado, el entonces procurador general de Justicia de México, Jesús Murillo Karam, dijo que esa instancia no tiene pruebas que confirmen la muerte.
Hace cinco años se informó que Nazario Moreno González, apodado el “Chayo”, presunto líder de una organización criminal que opera en Michoacán, murió durante un enfrentamiento con el Ejército.
Lo extraño fue que la propias autoridades habían reportado el deceso del capo en el año 2010, cuando el entonces vocero de seguridad del gobierno federal, Alejandro Poiré, confirmó la muerte.
La versión oficial indicaba que la madrugada del 9 de diciembre los federales ubicaron el convoy de Nazario Moreno. Dispararon por aire en tierra y se confirmó la muerte del capo, aunque sus guardias se llevaron el cadáver.
Ahora, el periodista y escritor Ricardo Raphael, afirmó que las autoridades presuntamente mienten sobre la muerte de Galdino Mellado Cruz, alias “Z-9”, fue abatido por fuerzas federales en Reynosa, Tamaulipas.
La duda surge al enterarse que el capo está preso en un reclusorio del Estado de México, y él colaboró ampliamente en su último libro.
Raphael pone en duda la versión del deceso por el personaje que la confirmó, Tomás Zerón, relacionado con el montaje de lo del basurero de Cocula, donde supuestamente quemaron a los normalistas.