En el Gobierno de los Estados Unidos prometieron que el cruel asesinato de su agente Enrique ‘Kiki’ Camarena’ no quedaría impune y no ocultan su deseo por ver tras las rejas al responsable.
El agente especial de la Agencia Antidrogas (DEA), Ray Donovan, señaló que están trabajando para desarticular a los principales traficantes de estupefacientes, como lo son Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Nemesio Oseguera Cervantes, los hijos de Joaquín Guzmán Loera o las mafias chinas, pero no olvidan a Rafael Caro Quintero.
Detallan que la detención del llamado ‘Jefe de jefes’ es una cuestión personal, al fundador del Cártel de Guadalajara lo consideran como su prioridad número uno.
Caro Quintero pasó 28 años en la cárcel, pero el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Jalisco determinó que no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, crimen cometido en febrero de 1985, en Guadalajara, Jalisco, sino en el fuero común, ya que no se trataba de un diplomático ni de un integrante consular.
Las autoridades de Jalisco resolvieron que con respecto a los asuntos de narcotráfico de que se le acusó ya cumplió la condena, por lo que ordenó su libertad de manera inmediata.
Días después, las autoridades consideraron la resolución como invalidada, el narco se fugó y en la actualidad se mantienen en la clandestinidad traficando drogas, según la DEA.
Caro Quintero en más de una oportunidad declaró que su principal temor es terminar incomunicado en una prisión de los Estados Unidos, como pasó con ‘El Chapo’.