Juraron dar seguridad y proteger la vida de los ciudadanos, sin embargo, de un momento a otro prefirieron obtener más recursos en actividades ilegales.
Debido a los contactos que hicieron y experiencia obtenida durante su estancia en corporaciones policiales, diferentes sicarios pudieron ascender hasta lo más alto de los cárteles de las drogas.
Antes de la guerra contra el narco, Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara, sirvió en la década de los 70’s al gobierno de San Luis Potosí. El llamado ‘Jefe de jefes’ a sus 17 años fue escolta del mandatario estatal, Leopoldo Sánchez Solís..
Tras su breve paso como elemento del orden, Gallardo se cambió de bando y se le considera como una persona clave para la estructura moderna de los grupos criminales.
Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, primero fue detenido en los Estados Unidos por traficar droga, al cumplir su condena fue deportado a México y decidió incorporarse a la policías municipales en Tomatlán y Cabo Corrientes, Jalisco.
No duró mucho tiempo como uniformado y de inmediato encontró acomodo en la organización criminal de los Valencia; ahí comenzó su carrera delictiva.
‘El Mencho’ se relacionó con las personas correctas y aguardó el tiempo necesario para arrebatar el tráfico de drogas a grupos longevos como los de Sinaloa o del Golfo.
Uno de los socios más importantes de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, fue Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul; criminal que formó parte de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) y estuvo adscrito a la Secretaría de Gobernación.
Otrora brazo derecho de Guzmán Loera, Dámaso López se unió al grupo delictivo cuando aún era un elemento activo de la Policía Judicial, donde fue el líder de un programa de detección de prófugos.
Vicente Carillo Fuentes, alias “El Viceroy”, hermano de Amado Carrillo Fuentes alias “El Señor de los Cielos”, fundador del Cártel de Juárez.
Estuvo en las filas de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
VER: Las ciudades que serán refugio para capos y sus familias
