En la última semana en Twitter surgió una cuenta identificada como #MeeTooMúsicosMexicanos, su objetivo era recibir acusaciones anónimas de mujeres que presuntamente fueron abusadas sexualmente por cantantes, autores o integrantes de la industria musical.
En las lista de los supuestos agresores aparecieron nombres de músicos consagrados de la escena mexicana; entre ellos el bajista del grupo Botellita de Jerez, Armando Vega-Gil; el vocalista de Zoé, León Larregui; el guitarrista de División Minúscula, Efrén Barrón; el guitarrista de Santa Sabina, Alex Otaola.
En el caso del rockero de la agrupación nacida en los ochenta se supo que negó la acusación de abuso sexual a una menor de edad.
Pero al considerar como una denuncia grave decidió que se quitaría la vida para evitarle a su hijo ser señalado por el resto de su vida.
En el tuit describe que la supuesta víctima narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años, lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave.
Por su parte, el cantante de Zoé dijo que las cinco acusaciones en su contra son falsas.
En sus redes acepta haber desilusionado, maltratado y entristecido a compañeras, por lo que ofrece sinceras y profundas disculpas.
Reiteró que es culpable de robar besos, nalguear y pellizcar, pero nunca obligó a nadie a mantener relaciones o acercamientos sexuales con él.
Afirmó ser enemigo del machismo y ser un defensor de las mujeres.
En el caso de los últimos músicos aceptaron su culpabilidad y ofrecieron disculpas a las víctimas de sus abusos.
División Minúscula anunció la separación de Barón de la agrupación y reiteró su compromiso de lucha por la equidad de género.
Otaola se dijo decepcionado de su comportamiento.
Expresó que si sus acciones han dejado marcas asume su responsabilidad.
