Su crisis financiera, de audiencia y de credibilidad está sacando a flote varios escándalos de índole sexual de la llamada televisora más poderosa de América Latina; la primera bomba que explotó fue cuando se difundió la existencia de un proticatálogo.
Kate del Castillo mencionó en el documental “Cuando conocí al Chapo” que en Televisa había actrices que eran invitadas a comidas con empresarios, inversionistas y demás para amarrar patrocinios a cambio de servicios sexuales.
Nunca dio nombres de actrices, pero tras el escándalo en Estados Unidos de acoso sexual y abusos, la declaración causó eco en los medios de espectáculos.
La situación lejos de detenerse creció y la actriz Karla Souza acusó un productor de violación.
El aparente agredido fue Gustavo Loza, quien fue ventilado por la propia televisora al emitir un comunicado donde informó que rompió cualquier tipo de relación con el productor.
La noticia la leyó la periodista Denisse Maerker, Televisa señaló que Gustavo Loza no es su empleado, pero sí ha realizado varios proyectos para la televisora.
Televisa informó también que cancelaba cualquier proyecto en curso en el que participe Loza.
Lo que es otro clavo en el ataúd es la acusación del supuesto ejecutivo de San Ángel, Luis Cabeza contra la actriz Paty Navidad.
En redes sociales aseguró que la bella se prostituye a cambio de favores con políticos y otros mandos de la empresa de los Azcárraga.
De inmediato Navidad reacción y negó las acusaciones.
