El uso de autos de la Policía de Zapopan y de una casa asegurada por la Fiscalía General del Estado propiedad de un narcotraficante en el rodaje del video ‘Fuiste Mía’, despertó las dudas de la relación del cantante Gerardo Ortiz con el crimen organizado.
A más de tres años de iniciar una investigación en su contra y de su representante, Joel Camarena, por lavado de dinero y nexos criminales, sobre el intérprete persisten las dudas de si las empresas que financiaron su carrera usan recursos de procedencia ilícita.
Además, sus temas dedicados a los señores de las drogas no le ayudan a desmarcarse del mundo del tráfico de drogas, pero Ortiz confesó estar harto de que todo el tiempo lo relacionen con grupos delictivos.
El cantante dijo estar tranquilo y feliz por poder desarrollar su carrera y en este momento sus esfuerzos están enfocados en llevar su música a sus fans en México y Estados Unidos.
Ortiz aseguró que la supuesta narcomanta colgada en Guerrero y donde se le amenaza nunca existió y su decisión de cancelar el concierto fue por otros motivos.
Por más de dos años el polémico artista estuvo vetado de los escenarios de Jalisco al ser catalogado por el fiscal general, Eduardo Almaguer, como persona non grata.