Especialistas en seguridad nacional vaticinaron hace años que el Cártel de Sinaloa se estaba debilitando por la tensión existente entre dos de las familias que encabezan a la organización criminal.
Con el transcurrir del juicio de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, la proyección es toda una realidad y las declaraciones de dos de los integrantes del clan Zambada deja en evidencia el divorcio que existe.
Incluso, la propia defensa de Guzmán Loera está culpando de la violencia y de ser el cabecilla de la banda delictiva al ex socio de su cliente; insisten en que Ismael ‘El Mayo’ Zambada fue el responsable de sobornos a autoridades y de traficar droga a los Estados Unidos.
Jeffrey Lichtman, abogado del ‘Chapo’, ventiló en la Corte de Brooklyn que Zambada nunca pisó la cárcel por los cientos de millones de dólares que repartió en sobornos durante las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.
La Fiscalía de los Estados Unidos contrarrestó las evidencias de la defensa con los testimonios de Vicente Zambada, ‘El Vicentillo’, y de Jesús ‘El Rey Zambada García.
El primero aseguró que Guzmán Loera recibió información del Ejército y la DEA para poder eliminar a sus enemigos; así como lo acusó de ser el máximo jefe del Cártel del Pacífico.
Un mes antes el hermano de Zambada, Jesús, en su testificación señaló al Chapo de ser la principal cabeza del grupo para el que trabajó durante años.
‘El Rey’ también comentó cómo fue que le ayudó a escapar de la prisión.
Las declaraciones en el proceso penal seguro traerá reacciones en la organización delictiva y podría ocasionar una nueva ola de violencia en el país.