Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán ocasionó a lo largo de su carrera disputas contra grupos antagónicos por el control de la venta de drogas.
Su emporio criminal está cimentado en miles de muertes, pagos millonarios a autoridades corruptas y el daño a la salud de millones de personas.
Pero Guzmán Loera vivió en carne propia la muerte de seres queridos a causa de las guerras encarnecidas que inició contra cárteles rivales.
‘El Chapo’ se estremeció al conocer que los hermanos Beltrán Leyva asesinaron a su hijo Edgar Guzmán López, de solo 22 años de edad, el 9 de mayo del 2008.
El homicidio se debió a que los narcotraficantes acusaron a Guzmán Loera de ser el responsable de entregar a las autoridades a su hermano Héctor. Por lo que decidieron romper la sociedad que tenían con el Chapo y en represalia matar a su heredero.
Allegados al capo reconocieron que la muerte de Édgar caló profundo en el ánimo del capo y durante varios años intentó proteger al resto de sus hijos de los asuntos del negocio.
Pero al ser capturado, fueron los propios hijos los que tomaron las riendas de la organización criminal y se mantuvieron en guerra con grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Zeta y los Beltrán Leyva.