Con el supuesto fallecimiento de su padre Juan José Esparragoza Moreno, Juan José Esparragoza Monzón, ‘El Azulito’, tomó el liderazgo de la célula del Cártel de Pacífico que opera en ciudades fronterizas con Tijuana y Mexicali.
Se sabía que ‘El Azul’ era el pacificador entre los grupos internos de la organización que fundó junto a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada, por lo que tantos los hijos del Chapo y el heredero de Dámaso López, ‘El Licenciado’, lo buscaron para contar con su respaldo para liderar el cártel.
Antes de decidirse sobre apoyar a alguno de los bandos, ‘El Azulito’ fue capturado el año pasado en Sinaloa, pero antes de cumplir tres meses preso se fugó del penal de Culiacán junto a otros cuatro reos.
También conocido como ‘El Negro’, era acusado de lavar dinero del narcotráfico a través de la compra de inmuebles en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Jalisco y Querétaro, donde no se descartaba que pudiera estar cometiendo otras actividades ilícitas.
Esparragoza Moreno no fue trasladado a otro penal de máxima seguridad por un amparo, al escapar las autoridades confirmaron que el capo tenía privilegios y su celda estaba equipa con televisores, aires acondicionados, equipos de música y otros artículos.
Además, en su interior se encontraron celulares, salas, drogas y alcohol; se dice que al heredero del ‘Azul’ también se le permitía tener visitas conyugales con diferentes mujeres, aparentemente sexoservidoras.
Desde su escapa del penal de Aguaruto poco se sabe del ‘Azulito’, pero está entre los 122 objetivos prioritarios del gobierno de la República.