En opinión de los académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) el dictamen de Ley para el Control de Ruido, presentados en días pasados en el Congreso del Estado, carece de una estrategia integral.
Georgina Orozco Medina, investigadora, consideró que la propuesta del Legislativo contempla aspectos relacionados con la multa y la sanción, pues esto podría aumentar la corrupción en virtud de su elevado monto, y no disminuiría el problema.
Por lo que más que una sanción, lo urgente es que se diseñe un proyecto de auto-vigilancia. Para esto se debe capacitar y sensibilizar al empresario, al administrativo, a los empleados y a los consumidores, a fin de promover la salud acústica.
Orozco Medina señaló que es necesario certificar los sistemas acústicos de los establecimientos en aspectos de diseño, acondicionamiento, volumen, dirección de bocinas, ecualización, entre otros elementos.
En tanto que la estrategia integral debe de ser gubernamental y con visión metropolitana, a fin de generar medidas de atención.
Agregó que hay bares , antros y otros sitios que de manera frecuente exceden los niveles máximos permisibles. Al interior de éstos se ha encontrado niveles máximos que superan los 90 decibeles (dB), cuando 70 ya representan niveles críticos.