Su apodo se popularizó gracias al personaje encarnado por el actor Joaquín Cosío en la película ‘El Infierno, pero el verdadero ‘Cochiloco’ era más sanguinario y temido que el de la ficción.
Manuel Salcido Unzueta nació en 1955, en un poblado en Sinaloa; podría considerarse como el primer sicario en servir a los grandes jefes de las drogas en México.
Apodado ‘Cochiloco’ sirvió en sus primeros años como criminal Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, pero su ambición por crecer en el tráfico de enervantes lo llevaría a su muerte.
Manuel era responsable de la seguridad de sus jefes y poco a poco se adentro a las operaciones y estrategias para transportar la droga y blanquear el dinero.
Como buen sinaloense en cada época de carnaval viajaba a su querencia para disfrutar de las fiestas; en la década de los setenta los eventos celebrados en Mazatlán o Culiacán aún estaban libres de los capos, pero fue precisamente Manuel el primero en querer hacer pesar su ley sobre los reglamentos de los organizadores.
Según testigos, el narco amenazó a los responsables del concurso de la reina debido a que una familiar quería convertirse en soberana, afortunadamente lograron calmar su mal carácter y la fiesta siguió sin inconvenientes.
Pero en 1988 regresó para exigir el triunfo de Rosa María Zataráin, un desconcierto se vivió durante varios minutos, hasta que alguien bajó la luz y al regresar se dio a conocer que la nueva reina era Rebeca Barros de Cima.
Se asegura que para compensar al narco tuvieron que permitir a la candidata apoyada por él a subirse en uno de los carros alegóricos principales.
Salcido Unzueta pasó dos décadas bajó el cobijo del llamado ‘Jefe de jefes’, pero también aprendió del negocio por Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca, se dice que precisamente los tres lo habían elegido para seguir con el mando de su organización criminal.
Al ser detenidos los tres grandes capos de la época, ‘El Cochiloco’ siguió cinco años más con el tráfico, pero una ofensa cometida a narcos colombianos le costó la vida.
Manuel fue ultimados por un grupo de sicarios en Av. Obsidiana y Lapizlázuli en Zapopan. Pero versiones oficiales dicen que fueron militares los responsables de abatirlo.
Aparentemente ‘El Cochiloco’ robó la mitad de un cargamento de drogas a un cártel colombiano y la ofensa no tardó mucho en cobrarse.
Fue a inicios de los noventa cuando en la Zona Metropolitana de Guadalajara y en varios municipios del interior de Jalisco se suscitaron varios homicidios presuntamente relacionados a ajustes de narcos.
La fama del Cochiloco fue tal, que por eso una parte de su vida se retrató en la película de Luis Estrada.