Sin estar obligados a conocer la identidad o proceder de los recursos con los que se cubre el pago de sus servicios, famosos cantantes han sido detenidos durante operativos de las autoridades para dar con los presuntos operadores de cárteles de drogas.
El caso más conocido fue el de Ramón Ayala, famoso cantante del género norteño que fue contratado para amenizar una narcoposada ofrecida por Édgar Valdés Villarreal, La Barbie, jefe de sicarios de los Beltrán Leyva en Cuernavaca, Morelos.
Llamado ‘El Rey del acordeón’, el músico fue una de las más de 40 personas detenidas por elementos de la Marina en los días previos a la Navidad del 2009; varios de sus compañeros e incluso integrantes de los grupos Los Cadetes de Linares y Torrente también fueron aprehendidos.
Aparentemente en el festejo estaba ‘La Barbie’ y para evitar su captura se suscitó una balacera que duró 45 minutos y dejó como saldo tres muertos y las mencionadas múltiples detenciones.
Las autoridades siguieron indagando los bienes de Ayala, pero se comprobó que él acudió a presentarse a la residencia sin saber la identidad del organizador de la fiesta privada.
En pleno show Luis Enrique Pinal, hijo de Silvia Pinal y Enrique Guzmán, fue detenido por policías que irrumpieron a una casa donde se desarrollaba una celebración organizada por presuntos capos.
El también hermano de la cantante Alejandra Guzmán recuperó pronto su libertad al comprobar que estaba realizando su trabajo como DJ.
Otros casos donde se observó la asistencia de celebridades a fiestas de capos del narcotráfico fueron los del futbolista Jared Borgetti y el boxeador Omar Chávez, ambos fueron testigos del homicidio de Rafael Arellano Félix.
En el momento del ataque “El Mimoso” canta “Ese señor de las canas”, una pieza original de Federico Méndez Tejeda y que hiciera famoso Vicente Fernández, entre otros intérpretes.
