Quizá Christian Omar Palma Gutiérrez nunca escuchó la historia del albañil Santiago Meza quien disolvió en sosa cáustica los cadáveres de más de 300 personas entre los años 2009 y 2011, pero el rapero urbano QBA es tan tristemente célebre como el llamado ‘Pozolero’ del cártel de los Arellano Félix.
El joven de tan sólo 20 años de edad era un niño cuando Meza fue detenido por las autoridades al confesar a las autoridades el tipo de trabajo que hacía para la organización criminal que dominó Tijuana por varias décadas.
Todo el país se volvió a cimbrar al conocer la versión de la Fiscalía General del Estado (FGE) que acusó a Omar de ser uno de los ocho responsables del secuestro y homicidio de los tres estudiantes de cine.
QBA era muy popular entre los aficionados al rap gangster, pero su nombre se difundió internacionalmente al aceptar que recibió 160 dólares como pago para disolver en ácido los cuerpos de Salomón, Daniel y Marcos, alumnos del CAAV de Guadalajara.
En su confesión a la FGE Omar aceptó que este tipo de encargos ya los había hecho anteriormente para el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero debido a la difusión del caso nunca se imaginó que sería capturado.
El caso del llamado ‘Pozolero’ es aún más macabro, ya que su esposa sabía el tipo de trabajo que hacía para poder darle de comer ella y a sus hijos.
Los medios difundieron que en el predio ‘La Gallera’ se encuentran narcofosas donde fueron enterrados los restos que no fue posible disolver por la mezcla preparada por Meza.
Al abundar más sobre los motivos de realizar este tipo de trabajos para el crimen, el albañil dijo que la paga semanal rondaba los 600 dólares y sólo esperaba alrededor de ocho horas hasta que las partes de los cuerpos se disolvieran.
Lo que sobraba era machacado y después enterrado en las narcofosas del Ejido Maclovio Rojas.
QBA, actualmente procesado, removió entre la sociedad recuerdos dolorosos que dejó ‘El Pozolero’ hace casi una década atrás.
VER: El historial criminal del rapero QBA