Un par de semanas atrás se incluyó en la lista de los diez más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), al fundador del extinto cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero.
El capo es señalado por ser el homicida del agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena’, así como ser una de las cabecillas del Cártel de Sinaloa, junto a Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Pero hay un mexicano que tiene muchos años en la mira de la agencia estadounidense, se trata del jefe de la pandilla ‘Barrio Azteca’, Eduardo Ravelo.
El nacido en Ciudad Juárez presuntamente trabajó para la organización criminal de Vicente Carrillo Fuentes como asesino a sueldo, así como es el responsable de traficar cocaína en el área del Paso, Texas.
Ravelo fue fichado como uno de los diez más buscados desde que en 2008 llegó a la cima de la pirámide de la peligrosa pandilla, por lo que prácticamente se lo tragó la tierra.
El FBI tiene dos teorías sobre la desaparición del jefe; una señala que le ayudaron a cruzar la frontera o está escondido en uno de los barrios que controla en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Incluso se aventuran a aseverar que el pandillero se sometió a una cirugía para que no pueda ser identificado por sus perseguidores.
Las autoridades de los Estados Unidos ofrecen por la cabeza de Ravelo cien mil dólares, debido a su historial criminal es considerado altamente peligroso.
‘Barrio Azteca’ podría tener por lo menos dos mil integrantes; sus operaciones ilegales se realizan en la zona del Paso y del otro lado de la frontera en Juárez.
Quizá Caro Quintero sea más mediático, pero Eduardo Ravelo tiene el antecedente de un sicario peligroso y desde hace una década se mantiene como un prófugo de la justicia.
