Su historia criminal es uno de los episodios más negros de los últimos setenta años en México.
‘Las Poquianchis’ alcanzaron fama mundial por ser sentenciadas por los homicidios de 80 mujeres que contrataron para trabajar en sus prostíbulos, pero algunos afirman que mataron a por lo menos 150 personas.
María Luisa, Delfina, María de Jesús y Carmen y González Valenzuela, originarias de El Salto; Jalisco, iniciaron su imperio criminal luego de recibir la modesta herencia de sus padres.
Las hermanas fueron víctimas de violencia familiar durante su infancia, situación que orilló a Carmen a fugarse con el novio, pero el padre la encontró y tras una una golpiza, la encarceló en la prisión municipal.
Estando en la cárcel Carmen conoció a un hombre que la ayudó a recuperar su libertad y con quien tuvo un hijo.
Su ascenso en la operación de negocios turbios fue posible a que corrompieron a las autoridades de municipios de los Altos de Jalisco y del Bajío.
Los burdeles propiedad de las González Valenzuela operaban en Lagos de Moreno, San Francisco de Rincón y Guanajuato, fue en estos donde se les bautizó con el apodo de ‘Las Poquianchis’.
En 1964 se localizaron restos humanos en el patio de una casa propiedad de las mujeres, por los que fueron detenidas por las autoridades.
Se reveló que no sólo mujeres estuvieron entre sus víctimas, también clientes y bebés de las féminas secuestradas.
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