En el año 2016 fue detenida al ingresar a Uruguay la ciudadana mexicana Wendy Amaral, señalada por lavar dinero para el cartel de los ‘Cuinis’.
La mujer es esposa de Gerardo González Valencia, (hermano de Abigael González Valencia, ambos vinculados como líderes del grupo criminal que financia las actividades del “Cártel Jalisco Nueva Generación”).
Medios asentaron que la empresaria viajó al país sudamericano para solicitar la custodia de sus hijos, quienes quedaron resguardados por autoridades de esa nación luego de que su padre fuera aprehendido.
Debido a sus antecedente como defensora de presuntos integrantes de cárteles, la familia González Amaral contrató a Fabiana González Raggio.
La abogada especialista en el Derecho Penal inició la defensa de Wendy y en menos de tres días logra que los menores de edad sean entregados a dos de sus tías en México.
Al seguir con el caso, la llamada ‘Abogada del narco’ solicita la liberación de su defendida y en un tiempo récord de dos mese y medio Amaral deja la prisión en Uruguay.
Con estos antecedentes le piden se haga cargo de la defensa de González Valencia y Héctor Amaral Padilla, (padre de Wendy Amaral), ambos detenidos por lavado de dinero.
En mayo un familiar de los presuntos capos viaja al país y exige que sea un hombre el abogado que se haga cargo de la defensa, pero González Raggio sostiene que sólo sus clientes podrán cesarla.
Superando esta situación, se conoce que Gerardo amenazó de muerte al ministro del interior Eduardo Bonomi, por lo que los roces con su defensora comienzan.
Fabiana sigue con la defensa pero al existir serias diferencias en lo que respecta a la estrategia jurídica a seguir, decide hacerse un lado.
El proceso judicial contra Gerardo sigue y en septiembre del 2017 se anunció que la Justicia de Uruguay aceptó el pedido de extradición de los Estados Unidos.
A pesar de ser considerada como ‘La Abogada del Mal’, González Raggio considera que para tener éxito en los procesos es esencial hablar siempre con la verdad.
VER: Los horrores y violencia extrema del CJNG