De acuerdo con la UNESCO: “el mariachi es una música tradicional y un elemento fundamental de la cultura mexicana a través de la cual se transmiten valores, patrimonio, historia y diferentes lenguas indígenas” y por ello los reconoce como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y este 21 de enero, se les festeja.
La música de los mariachis está considerada como tradicional y un elemento básico de nuestra cultura nacional, pues a través de ellos se transmiten valores, historia, legado y distintas lenguas indígenas.
Son un grupo de músicos que emplean instrumentos como guitarras, violines, trompetas, arpas e incluso contrabajos. Originalmente, esos músicos interpretaban sones del occidente del país pero desde la década de 1930 incluyeron en sus repertorios huapangos, rancheras, corridos, jarabes, minués, polkas, valonas, chotis, valses, serenatas y canciones tradicionales de la vida rural.
Se sabe que en sus orígenes, el grupo estaba compuesto por trabajadores rurales, quienes vestían sombreros grandes, pantalones largos, camisas de manta con fajas rojas en la cintura y, en ocasiones, un poncho o saco, así como huaraches o botas.
Y aunque se considera que la cuna de los mariachis es Jalisco, también es muy relevante en otros estados como Colima, Michoacán y Zacatecas.
Algunos de los intérpretes más reconocidos a través de la historia son: José Alfredo Jiménez, Vicente Fernández, Tomás Méndez y Rubén Fuentes, entre muchos otros.
En cada estado de la República Mexicana existen plazas que sirven de reunión para ellos y donde acuden aquellas personas que buscan escuchar unas buenas canciones rancheras, por ejemplo, en la ciudad de México, el punto de reunión por excelencia, es sin duda, la Plaza Garibaldi ubicada en el Centro Histórico.
