A pesar de sentirse orgullosos de Guadalajara, los habitantes de esta ciudad tienen una opinión negativa de varias identidades urbanas.
En la tesis de investigación del doctorado en Ciudad, Territorio y Sustentabilidad, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), de Livier Olivia Escamilla Galindo, se documentó que a los tapatíos lo les gusta el servicio de autobuses, la inseguridad en el Centro y la escultura conocida como los Arcos del Milenio.
Tras levantar encuestas en tres etapas diferentes, concluyó que para las personas que viven en Guadalajara perciben al Centro como un entorno inseguro, que huele mal, hay mucha basura y ruido.
La investigadora dijo la zona donde están los Arcos de Milenio no le favorece para generar una opinión positiva, ya que los tapatíos la ven como un lugar de constante inundación durante el temporal de lluvias, y porque a cierto grupo de personas se le quedó el recuerdo de que en ese cruce fue encontrada una camioneta con cuerpos.
Además, el servicio de transporte público recibe muchas críticas.
Otras identidades urbanas odiadas por los habitantes de Guadalajara son la zona del mercado San Juan de Dios y la Expo Ganadera, la explicación de esta última radica en que se encuentra en una zona alejada del Centro.
Uno de los objetivos de esta investigación es indagar sobre los objetos urbanos que el tapatío identifica en aras del posicionamiento que se busca de la ciudad por medio del marketing.
