Francisco I. Madero fue hijo de un hacendado del norte, por lo que provenía de una de las familias más ricas de México de aquella época, tal vez una de las familias más ricas en el país.
A los 15 años fue a terminar sus estudios a los Estados Unidos y después a Francia, se dice ahí tiene contacto con el espiritismo (Corriente espiritista), posteriormente vuelve a México a ocuparse de los negocios de su familia, que eran numerosos, regresando a su hacienda, San Pedro de las Colonias donde radicaría.
A su regreso a México se casó con una Sara Pérez, al tiempo que combinaba su filantropismo con su interés en los negocios y su apoyo a las personas que trabajaban con él y a los hijos de esas personas.
Practicaba la Homeopatía, era una persona disciplinada de buenas intenciones, culto y con un fuerte gusto por la lectura.
Tras conocer a los hermanos Flores Magón, los apoyó económicamente en su exilio, para que pudiera seguir publicando su periódico Regeneración (del partido Liberal de 1901), considerando que al ayudarlos incursionaba en la lucha electoral.
Al darse cuenta que no era posible combatir democráticamente al sistema, pues en el porfiriato, existía una clase media que no podía desarrollarse, comenzó a prepararse ideológicamente para un cambio.
Para entrevistarse con Porfirio Díaz, se preparó políticamente tejiendo una red de apoyo que tendió a nivel nacional, económicamente vendiendo sus propiedades y también moralmente
A través del centro “antireeleccionista de México” viajó por todo el país en ferrocarril, acompañado únicamente por su esposa, un compañero orador, Roque Estrada, un taquígrafo y él, con el objetivo de proponer sus gestiones de cambio en el país.
Para abril de 1910 se hace la “convención nacional antirreeleccionista” y lo nombran candidato a la presidencia, mientras el candidato a la vicepresidencia era Francisco Vázquez Gómez.
Un día antes de la elección de éstos nombramientos, Madero se entrevista con Porfirio Díaz con la mediación de Teodoro Deésa gobernador de Veracruz, abrigando la idea de participar en las elecciones de manera libre con la condición de que, si Díaz perdía podía ser Vicepresidente, pero sólo se habló de temas ajenos al objetivo de Madero.
El plan rector del Movimiento Revolucionario de Madero era el Plan de San Luis, nombrado así porque fue en esa ciudad donde comenzó a concebirlo. Sin embargo, fue redactado en San Antonio, Texas. Para evitar repercusiones internacionales, se le pone al documento la fecha de la última noche que Madero pasa en suelo mexicano.
El Plan convocaba a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910 para derrocar al general Porfirio Díaz, y establecer elecciones libres y democráticas.
Con información del texto La revolución Mexicana (El inicio) / Francisco I. Madero (El inicio, una perspectiva del hombre), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo