Al estar en la zona de subducción de las placas Rivera y Cocos, donde se generan el 99 por ciento de los sismos del país, las autoridades de Jalisco deben permanecer en alerta y sus ciudadanos tomar conciencia sobre que en cualquier momento se puede presentar un temblor como el que ocurrió el 03 de junio de 1932, con magnitud estimada a 8.2 grados en la escala Richter y con epicentro en las Costas de Colima y de la entidad.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) también detalla que los últimos eventos con epicentros muy próximos a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se debieron a fallas preexistentes como la de Tesistán o la del Río Santiago.
Precisamente, a finales del 2015 y en mayo del año pasado se originaron cinco movimientos telúricos por Zapopan originados por la falla de Tesistán, mismos que causaron alarma entre la ciudadanía.
Mientras que la falla geológica del Río Santiago ocasionó terremotos importantes como el de 1875 y 1912, donde San Cristóbal de la Barranca casi desapareció.
La Universidad de Guadalajara (UdeG) aclaró que hasta el momento la ciencia no puede predecir fecha, magnitud ni ubicación de los sismos por ser movimientos repentinos, así como sostuvo que éstos no tienen alguna periodicidad.
Agregó que lo mejor es atender información oficial del SSN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como instituciones federales para evitar rumores que provocan pánico.
En la historia los sismos más fuertes registrados en Jalisco, además del acontecido el 3 de junio 1932, fueron el 18 de junio de 1932 con magnitud de 7.8; el del 9 de octubre de 1995 con magnitud de 8.0; 11 de diciembre de 1995 con magnitud de 6.4 y el 22 de enero de 2003 con magnitud de 7.2.
Todos con epicentro en la costa, zona que tuvo grandes afectaciones, y en Guadalajara las ondas sísmicas llegaron muy debilitadas.