En algún momento de su vida profesional el tapatío Saúl ‘Canelo’ Álvarez y el kazajo Gennady Golovkin saldarían las cuentas pendientes que quedaron durante la sesión de sparring realizada hace más de seis años en Big Bear, California.
Aquel entonces el mexicano tenía 20 años, su experiencia internacional era nula y lo mejor de su carrera estaba por venir, pero el europeo ya era considerado un boxeador maduro, con una medalla olímpica y ya se codeaba entre los grandes de la división media.
El entrenamiento se tornó por momentos candente, los intercambios de golpes estuvieron incesantes, pero para el reportero Doug Fischer, que estuvo ese día en la sesión, el mejor boxeador que vio en el ring fue Golovkin.
Y así describió el actuar del entonces juvenil pugilista: “Álvarez es un peleador versátil que se puede plantar y mover. Se siente cómodo en el ring hasta que lo lastiman, tengo la sensación de que podría salirse o romperse en lugar de intentar sobrevivir”.
Mientras al kazajo lo describió como un atleta muy fuerte y muy durable con aptitudes muy completas y excelente técnica, lo que incluye destreza defensiva.
‘Canelo’ y triple G no se volverían a ver las caras hasta que en el 2016 el mexicano renunció a su cetro mediano del CMB.
Por su polémica decisión, al tapatío lo acusaron de no querer enfrentar a Golovkin y prefirió dejar el titulo vacante.
Aunque el equipo de Álvarez señaló que prefirió ceder su campeonato pensando en negociar mejor la pelea ante el kazajo.
Un año pasó de este tema y el próximo 16 de septiembre no habrá vuelta atrás, está vez la pelea que protagonice ambos en el T-Mobile de Las Vegas será de verdad.
