En las últimas dos temporadas Ravel Morrison, nuevo fichaje del Atlas de Guadalajara, sólo inició dos partidos como titular y entró de cambio en otros once juegos.
El llamado nuevo ‘Paul Gascoigne’ vio como desperdició su talento entre problemas extra cancha, sus malas influencias, así como su apatía en el terreno de juego.
Morrison se ganó la etiqueta de rebelde y ‘chico malo’, aunque Alex Ferguson alguna vez lo consideró como el futbolista de los 50 millones de libras.
Morrison sobresalió en una generación que incluía al astro francés Paul Pogba.
A lo largo de su carrera se vio envuelto en escándalos y polémicas que lo llevaron a estar en la corte y cumplir condenas menores.
La primera vez que se le recuerda un incidente fue durante su etapa en las juveniles del Manchester United, según medios ingleses, en los vestidores se rumoreó que ‘Rav’ robó un reloj del entonces capitán Rio Ferdinad.
Pero el episodio de su vida que acaparó portadas en los tabloides del Reino Unido fue cuando lo detuvieron por presuntamente agredir a su ex novia, Reah Mansoor, y la madre de ella.
Incluso, Mansoor declaró que Ravel la amenazó con arrojarle ácido a la cara y destruir su casa.
Seis meses después los cargos de asalto común fueron rechazados por un Juez y el futbolista sólo pagó los daños por destruir el teléfono de la mujer después de arrojarlo por una ventana durante una discusión en la casa de sus padres.
Aunque tres meses antes, Morrison admitió dos cargos por intimidar a una víctima de asalto.
La pena que se le fijó al futbolista fue la de pagar mil 445 libras en “costos y compensación” y recibió una orden de remisión de doce meses.
El año pasado, mientras militó en la Lazio de Italia, los entrenadores calificaron la actitud del inglés como pésima tras negarse a aprender el idioma para facilitar su adaptación y prefirió regresar a Inglaterra a buscar un equipo.
El último club en el que militó Ravel fue el Queen Park Rangers.