Betty Monroe ha tenido que luchar contra viento y marea para posicionarse y mantenerse vigente en la televisión mexicana.
La tapatía inició su carrera en TV Azteca participando en telenovelas y programas de revista que le ayudaron a crecer en el ámbito de la actuación.
En un viaje a Playa del Carmen en el año 2003 conoció al hotelero libanés Hamil Elías Hindi con quien se casó en mayo del 2004 procreando dos hijos.
Su esposo se valió de la fama de la actriz para abrirse paso con los poderosos del espectáculo y aprovechar sus relaciones políticas para crecer sus negocios que después se descubrió que eran para lavar dinero de mafias internacionales, lo que afectó a la actriz tapatía.
Tras varios problemas Betty se divorció y después cambió a Televisa en busca de nuevos horizontes laborales.
En el año 2012 los paparazzis cacharon a su marido saliendo con otra mujer; sin embargo la actriz dijo que no le afectaba porque desde hace tiempo estaba separada del empresario y él podía salir con quien quisiera.
Ahí vivió momentos estresantes cuando le asignaron un papel protagónico con el productor Juan Osorio, quien no la quería actuando en el papel principal, por lo que le hizo la vida imposible para que renunciara, pero la tapatía se mantuvo pese a escándalos y rumores de su salida.
Sin embargo, Juan Osorio poco a poco fue restando protagonismo al personaje de Betty Monroe hasta quedar en una papel secundario, al grado que Betty tuvo que raparse para que su personaje diera otra apariencia y mantuviera la atención del público.
En septiembre del 2016 la actriz volvió a ser tema de conversación luego de que tuvo que ser operada al detectársele cálculos biliares, cirugía de la cual salió bien.