El caso de Rafael Márquez Álvarez “Rafa Márquez” no es el único en el que futbolistas han sido señalados por tener algún tipo de relación con el narcotráfico.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio a conocer que la escuela de fútbol y la fundación de niños de Rafa Márquez estarían ligadas a actividades de lavado de dinero del narcotráfico.
Hace cuatro años Jared Borguetti, quien actualmente es comentarista de televisión, fue testigo del asesinato de Francisco Rafael Arellano Félix, líder del Cártel de Tijuana.
El ex delantero de la selección mexicana asistió el 18 de octubre del año 2013 a un hotel Los Cabos en Baja California Sur donde se realizó un festejo de la familia Arellano Félix.
Durante la fiesta, un hombre vestido de payaso disparó contra el líder de Cártel de Tijuana, quien murió en lugar.
Ante los hechos Borguetti dejó de salir por algunas semanas en los diversos programas deportivos en los que colaboraba, ya que su evidencio que tenía una relación con un cártel de la droga.
El Departamento del Tesoro dio a conocer que la asociación civil Fundación Rafa Márquez y su escuela de fútbol tenían relación con Raúl Flores Hernández, un operador independiente acusado por las autoridades estadounidenses de lavar dinero para el Cártel de Sinaloa y para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento del Tesoro Rafa Márquez y el cantante del género norteño Julio César Álvarez Montelongo conocido como “Julión Álvarez” permitían desde hace tiempo el lavado de dinero de este presunto narcotraficante en su fundación; además servirían como testaferros de algunas de sus empresas.
Las autoridades estadounidenses precisaron que los bienes y cuentas bancarias de Flores Hernández y sus socios que estén bajo jurisdicción norteamericana serán congelados.