El mes pasado se declaró como persona non grata en Jalisco al cantante grupero Gerardo Ortiz, la razón fue por interpretar un narcocorrido presuntamente dedicado a Nemesio Oseguera, jefe del Cártel Nueva Generación.
Pero la confrontación entre el famoso y las autoridades estatales data de un año atrás, cuando la Fiscalía General del Estado (FGE) pidió hace un año al Ayuntamiento de Tepatitlán cancelar el concierto programado en su Palenque, así como solicitó a los otros municipios se evite contratar a la celebridad.
Además, a Ortiz se le inició un proceso penal en la entidad por apología del delito.
Aunque nunca ha sido llevado a prisión, Alfredo Ríos ‘El Komander’ es el cantante más vetado de México.
El cantante tiene prohibido subir a escenarios para interpretar sus temas en quince estados del país; debido a sus letras violentas y por alabar a los narcotraficantes.
Un caso similar es el de Los Tucanes de Tijuana, la agrupación está impedida para presentar sus shows en su ciudad de origen y otras plazas importantes de la República.
Sin ser un veto en forma, Los Tigres del Norte han tenido que pagar multas y sanciones por tocar narcocorridos en escenarios públicos.
El caso de Molotov es diferente a los anteriores nombrados, la agrupación de rock enfrentó a inicios de su carrera censuras de las autoridades.
Fueron limitados a presentarse en recintos pequeños y a no tocar sus canciones en radio y televisión porque sus letras criticaban al Gobierno y al sistema político del país.
Con el paso del tiempo se levantó el ‘veto’ y pudieron presentarse sin complicaciones.