Su origen se remonta al siglo XVI, pero se popularizó en el siglo XVIl entre los mineros de los pueblos de la Sierra Madre Occidental de Jalisco, quienes la consumían para soportar largas jornadas laborales o simplemente para convivir tras terminar el trabajo.
La raicilla debe su nombre a las especies de plantas de maguey o agave que se utilizan para su producción, conocidas como “lechuguilla” y “raicillero”.
Al ser una bebida alcohólica destilada del agave, se le puede considerar familiar directo del tequila y del mezcal.
Sin embargo, la raicilla apareció primero en la historia, aunque el tequila se llevó la fama internacional y el mezcal poco a poco lo fue desplazando.
Ya que su proceso de producción no era tecnificado, la raicilla se le consideraba una bebida de mala calidad, pero al transcurrir los años se dio paso a su industrialización.
En un comunicado, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) explicó que para obtener la bebida es necesario escoger las piñas maduras, jimar, limpiar y tatemar. Luego se cuece en hornos sellados que arden a 130 grados, luego se enfrían, se vuelven a limpiar y se muelen, el líquido resultante se fermenta máximo ocho días, se vierte todo a los alambiques para cocer y finalmente se destila.
Actualmente goza de una gran aceptación en ciudades como Puerto Vallarta, donde se busca ofrecerla a los turistas nacionales e internacionales.
Para su promoción, la Secretaría de Turismo del Estado impulsa la Feria de la Raicilla que se lleva a cabo anualmente en Mascota con actividades como cata, recorridos a las fábricas donde se produce y eventos culturales.
Algunas de las marcas más conocidas son: Cabo Corrientes, Don Chalio, El Rea, Guadalajareña, Hacienda El Divisadero, Jalisco, Juan Dueñas, La Gorupa, La Venenosa, Las Praderas, Rancho El Cono, Republic, Sierra del Mosco, Sierra Mascota y Tenanchi.
Los expertos sostienen que el sabor de la raicilla cambia según la región donde se produce, en los municipios costeros prevalece los tonos de frutas tropicales, en cambio en los serranos sobresalen sus tonos cítricos, madera, tierra mojada u de hierbas.
El dato
El Consejo Regulador de la Raicilla busca la denominación de origen para la bebida
