Candelario Medrano López revolucionó las artesanías de barro betus, rama alfarera más popular en el poblado de Santa Cruz de las Huertas, en Tonalá.
Su aportación a esta técnica milenaria permitió que las piezas fueran muy cotizadas por los compradores extranjeros y nacionales.
Las figuras surrealistas y fantásticas creadas por las manos de este alfarero tonalteca y de las de sus discípulos, su nieto Juan José Ramos y Yolanda Acero; están inspiradas en leyendas de las épocas prehispánica y colonial.
Ramos, conocido como “El mago del surrealismo popular tonalteca”, señaló que Medrano López plasmó en las piezas las historias de los aquelarres en el bosque, donde los nahuales tenían su refugio y salían a robar alimentos a las casas cercanas.
Las artesanías de barro betus destacan por su decorado de anilina y acrílico, su colorimetría y espontaneidad; además antes de ser introducidas al horno reciben un baño con aceite betus -resina de pino disuelta en aguarrás- o laca sintética.
Las figuras creadas con esta técnica representan gallos con cara de hombre, nahuales, lechuzas, arcas de Noé y reproducciones arquitectónicas.
Tanto Candelario como sus predecesores han logrado imprimir en cada pieza un estilo único, donde su imaginación los llevó a romper estigmas y traspasar las fronteras.
El dato
La técnica del barro betus nació en la época colonial.